Hace cinco años que Félix Pedro Díaz, oriundo de Matagalpa, espera noticias de su hijo Humberto Díaz. La última vez que habló con él fue por teléfono un 12 de mayo, cuando le comunicó que había llegado a México, hasta donde había llegado con la guía de “coyotes”. México era solo el tránsito.
La meta final que se había propuesto el hijo de Díaz era llegar hasta Estados Unidos. Sin embargo, en esa ocasión que el hombre se comunicó con su hijo recuerda que este le dijo que él era parte de unas ochenta personas que estaban encerradas en una casa, de donde los sacarían durante la noche para emprender el camino.
Después de eso, Díaz ya no supo más de su vástago. Ahora junto a las chinandeganas Josefa de los Ángeles Quiroz y Antonia Urban benedith, Díaz integra una delegación de nicaragüenses que con apoyo del Servicio Jesuita para Migrantes Nicaragua (SJM Nicaragua) participa en la Caravana Centroamericana de madres con hijos migrantes desaparecidos que año con año recorren México, en busca de sus huellas.
Quiroz también va esperanzada en reencontrarse con su hijo Óscar Javier López, de quien no sabe sobre su suerte desde 2014. Mientras Urban busca saber del paradero de su hermano Antonio Urban Benedith, de quien perdió el rastro desde 2010.
Llevan fotografías
Los tres llevan colgados de sus cuellos las fotografías de sus parientes con las que entre el 15 de noviembre y el 3 de diciembre buscarán que alguna persona les de pistas de su paradero.
Igual que años anteriores la caravana auspiciada en México por el Movimiento Migrante Mesoamericano recorrerá 30 localidades y 11 estados mexicanos. donde podrán visitar cárceles, albergues, hospitales y la vía donde pasa el tren. Recorrerán parte de la ruta del Golfo, Tabasco y Veracruz, donde las condiciones de tránsito han empezado a mostrar los niveles de violencia y amenaza que tuvieran hace unos años.
Y según el Movimiento Migrante Mesoamericano esta situación ha vuelto a repuntar poniendo a la población migrante en extrema condición de riesgo donde muchas personas desaparecen, y otras terminan siendo fuente de ingreso para las organizaciones criminales .
Ruta que recorrerán
El sitio de ingreso de la Caravana es en La Mesilla, para dirigirse después ala Frontera Comalapa, Nueva Linda, Comitán y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para seguir el rastro de la ruta de la sierra y selva.
“El punto de ingreso marca el inicio de una ruta que aunque no es nueva, ha venido engrosándose a partir de que los planes de contención y aprehensión del Plan Frontera Sur, que han obligado a desdibujar el tránsito por el territorio aumentando los riesgos y amenazas durante el viaje”, señala el Movimiento Migrante Mesoamericano en un comunicado.
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