Pese al impacto que la pandemia ha tenido en diferentes sectores económicos, principalmente el de zona franca, que reportan contracciones en sus exportaciones, las relacionadas a los productos derivados de la actividad ganadera finalizaron el primer semestre del 2020 con un crecimiento del 15.6 por ciento, equivalente a 60.69 millones de dólares, en comparación con el mismo período de 2019.
De enero a julio de 2019 los productos derivados de la ganadería representaron 388.4 millones de dólares, mientras que en el mismo lapso de 2020, y con el embate de la pandemia encima, estos representaron 449.1 millones de dólares.
Ronald Blandón, gerente general de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), considera que el balance general es que la ganadería sigue teniendo un fuerte impacto en la economía. El crecimiento también se reflejó en volumen; hasta julio de este año habían exportado 13,185 kilogramos, que representa un aumento del 11.9 por ciento.
Sin embargo, también hubo números rojos, principalmente en las exportaciones de productos lácteos, cueros y pieles de bovinos preparados, queso fresco y ganado bovino. En el caso del primero la contracción fue del 15.3 por ciento, que representó -614,754 dólares que se dejaron de percibir y en volumen fue del 23.6 por ciento.
Esto sucedió aun cuando el precio por kilogramo en 2020 aumentó con respecto a 2019. Pasó de 1.31 dólares por kilogramo a 1.46 dólares en el presente; un aumento de precios que también se ve reflejado en la mayoría de los productos de la actividad ganadera, según reportes del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) de enero hasta el 31 de julio del 2020.
Blandón explica que estas variaciones se deben a que en algunos mercados es posible que en la misma época de 2019 hayan consumido diferentes productos que al período actual, lo cual responde a la dinámica del comercio, pero no significa que se deja de vender un producto por otro, sino que es el comprador en determinado momento el que decide qué producto adquirirá.
Otros de los productos cuyas exportaciones mostraron un buen desempeño son la carne de bovino, queso morolique y el quesillo, pese a que este último tuvo una ligera disminución en el precio por kilogramo, y aun así reportó un crecimiento de 4.9 por ciento, equivalente a 1.2 millones de dólares.
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Cabe mencionar que en marzo los productores habían mostrado incertidumbre por las posibles afectaciones que se esperaban, en el mercado salvadoreño, por ejemplo, debido a la expansión del coronavirus y las posteriores medidas, como cuarentenas que intentaban frenar los contagios del SARS-CoV-2.
En el primer bimestre del año las exportaciones lácteas y derivados aportaron 31.74 millones de dólares, creciendo un 13 por ciento con respecto al mismo lapso del 2019, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Sector dinámico
En tanto, Julio Munguía, gerente técnico de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), explica que todo el sector pecuario se ha venido dinamizando.
Los divide en tres grandes grupos: carne bovina y sus despojos, ganado en pie y productos lácteos. Cerca del 75 por ciento, unos 560 millones de dólares representan las exportaciones del primer grupo, y principalmente, se envían a mercados de Estados Unidos y El Salvador. El segundo grupo —un poco más de cinco millones de dólares— corresponde a ganado en pie y el mercado principal es Honduras, y el resto de productos es de lácteos, cuyo mercado principal es El Salvador.
Munguía recordó que en El Salvador hay un problema conocido, pues a veces “cierran el mercado salvadoreño, a veces no dejan entrar el queso, a veces no dejan entrar la leche (…) sin embargo, se ha estado exportando”.