
El canciller del régimen orteguista, Denis Moncada Colindres, dedicó su intervención virtual en la reunión de alto nivel para conmemorar el 75 aniversario de la fundación de Naciones Unidas para acusar al Consejo de Derechos Humanos de ese organismo de estar politizados, en alusión a las resoluciones que cuestionan tanto a la dictadura de Daniel Ortega como a la de Nicolás Maduro en Venezuela.
En junio de este año, Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas expresó nuevamente su preocupación por las continuas denuncias de graves violaciones y abusos de los derechos humanos desde abril de 2018 y por la persistencia de las restricciones al espacio cívico y la represión de la disidencia en Nicaragua contra la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos, los líderes comunitarios y religiosos, los periodistas, los estudiantes, las víctimas y sus familiares, y otras personas que expresan opiniones críticas respecto del Gobierno.
También hizo un llamado al régimen a terminar con los actos de represión, liberar a los presos políticos, retomar el trabajo con los organismos internacionales de derechos humanos e implementar reformas que garanticen elecciones libres y transparentes.
«Las Naciones Unidas debe centrarse en el bienestar del ser humano. Nicaragua rechaza la politización del sistema de Naciones Unidas, promovida principalmente por Estados Unidos, que pretende convertir a sus órganos en instrumentos al servicio de intereses imperialistas, para desestabilizar a los países que no se someten a sus designios. Rechazamos la politización del Consejo de Derechos Humanos, sus falsos informes y resoluciones unilaterales, carentes de objetividad, en contra de los pueblos de Nicaragua y Venezuela», expresó el canciller Moncada Colindres en su intervención.
Crímenes de lesa humanidad en Venezuela
Naciones Unidas igualmente estableció que en la dictadura de Nicolás Maduro ha cometido crímenes de lesa humanidad y graves violaciones de los derechos humanos en contra del pueblo venezolano. La investigación concluyó que existen motivos razonables para creer que el presidente en disputa Nicolás Maduro y sus ministros de Interior y Defensa ordenaron o contribuyeron a los crímenes documentados en el informe con el fin de silenciar a la oposición. Entre ellos, citó las «detenciones arbitrarias para atacar a personas por su afiliación, participación, puntos de vista, opiniones o expresión política.
La misión de la ONU también identificó en Venezuela varios elementos comunes a las violaciones, y las víctimas a veces sufren una combinación de elementos. Entre estos destacó el informe ataques físicos o amenazas, campañas de difamación y estigmatización, represalias administrativas (especialmente la destitución de políticos, jueces y fiscales o funcionarios públicos de sus puestos), procesos penales en procedimientos judiciales que no se ajustan a las normas del debido proceso y detenciones arbitrarias, incluso en malas condiciones y durante períodos prolongados de detención preventiva. Tónica similar a las ocurridas por la represión de Nicaragua.
La siempre presente queja por las sanciones
Moncada Colindres igual aprovechó el foro internacional para fustigar a Estados Unidos por las sanciones individuales en contra de 22 personajes vinculados al régimen, entre funcionarios y familiares del dictador Daniel Ortega, que alcanzan también a empresas vinculadas a la familia en l poder y la principal institución represiva en el país, que es la Policía Orteguista.
«Las ilegales medidas coercitivas unilaterales en contra de los pueblos y en particular contra Nicaragua, deben cesar de inmediato. Mientras tanto, en este modelo global injusto y pervertido, nuestra Nicaragua continúa implementando políticas públicas enfocadas en el bienestar de las familias nicaragüenses, garantizando su desarrollo, estabilidad y paz. Estas políticas coercitivas y agresivas de los imperios constituyen el verdadero obstáculo para la erradicación de la Pobreza y para avanzar hacia el Desarrollo Sostenible.