
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) renovó al Banco Central de Nicaragua una línea de préstamo de hasta 200 millones de dólares, que en el 2018 fueron fundamentales para evitar el descalabro de las Reservas Internacionales Brutas, como consecuencia del impacto de la inestabilidad política en la economía, particularmente en el sistema financiero, que sufrió una estrepitosa demanda en sus depósitos dolarizados, principalmente.
A través de un comunicado, el máximo emisor bancario del país dijo que “estos recursos apoyarán la gestión de liquidez del BCN, institución responsable de la política monetaria en el país. La línea de crédito podrá ser utilizada para solventar contingencias de liquidez y fortalecer la posición de liquidez del BCN”.
El Banco Central destaca que “esta es la decimoprimera renovación de la línea de crédito concedida por el BCIE, la cual tiene carácter revolvente, con vigencia de un año a partir del 21 de agosto de 2020. La primera vez que el BCN suscribió este instrumento fue el 21 de agosto de 2009”.
La primera vez que el Banco Central hizo uso de esta línea de emergencia fue en junio del 2018, cuando el BCIE, que le venía renovando la línea crediticia desde el 2009, le hizo un desembolso inicial de 50 millones de dólares, que el BCN, en medio de un fuerte derrumbe de las reservas internacionales, corrió y los depositó en dicha cuenta para tratar de estabilizarlas.
Ante la imposibilidad de evitar la contracción de las reservas, los desembolsos del BCIE continuaron a lo largo de ese año, y el 28 de noviembre de ese convulso 2018, el Banco Central agotó dicho fondo de emergencia, para entonces las reservas habían perdido un poco más de 700 millones de dólares. La necesidad de recursos del Gobierno, que empezó a retirar parte de sus depósitos más la presión sobre los bancos comerciales, que necesitaban con urgencia dólares para devolverlo a sus depositantes, golpearon duro las reservas.
“La renovación de esta línea de crédito es consistente con el objetivo del BCN de asegurar la estabilidad de la moneda nacional y promover la estabilidad financiera, elementos claves para la estabilidad macroeconómica de Nicaragua”, dijo el BCN en el comunicado.
Ahora las reservas internacionales están un proceso de recuperación. Hasta julio de este año el saldo de las Reservas Internacionales Brutas (RIB) fue de 2,767.6 millones de dólares registrando un aumento de 29.3 millones con respecto al saldo del mes anterior, debido principalmente al ingreso de préstamos externos para el SPNF de 76.3 millones de dólares, atenuados por el pago del servicio de la deuda externa pública (26.6 millones de dólares) y disminución del encaje en moneda extranjera (18.2 millones de dólares), entre otros. La cobertura de las RIB a base monetaria se situó en 2.82 veces, siendo menor al observado en el mes anterior (2.97 veces), informó en ese momento el BCN.
Los hasta doscientos millones de dólares forman parte del Programa de Crédito para Apoyar la Gestión de Liquidez los Bancos Centrales de los Países fundadores del BCIE.