
Francisco Javier Ramírez Gámez, mejor conocido como Paco Ramírez en el futbol mexicano, nació el 28 de noviembre de 1965 en Huásabas, Sonora, pero desde los seis años se trasladó a Hermosillo donde se empezó su relación con el futbol. El nuevo entrenador de la Selección de Futbol posee una gran experiencia como asistente, pero muy corta y discreta como entrenador principal.
A Paco Ramírez, de 55 años, lo bautizaron erróneamente como «Etchohuaquila», el poblado donde nació el ex bigleaguer mexicano Fernando Valenzuela. De pequeño práctico beisbol pero fue en el futbol donde mostró mejores condiciones. El polaco Waldemar Wasilevsky lo descubrió y lo llevó a las selecciones juveniles estatales donde llegó a participar en los torneos de Cannes y Toulon, uno muy conocido en la actualidad.
Jugó futbol (defensa) de forma profesional de 1985 a 1999 y tuvo un pequeño estancia por la Selección mayor mexicana. Dio sus primeros pasos en los Coyotes Neza (1984), después de un torneo de Toulon. En 1988 arriba al Atlante, después estuvo tres años en el Puebla, Necaxa (2 años), Veracruz (1 año) y se retiró prematuramente en Cruz Azul (3 años) por una lesión.
Un título en seis equipos
Como entrenador tiene una corta carrera, que empezó en 2001 con Correcaminos, y de poco éxito. La prensa mexicana lo califica como un entrenador defensivo y la Azul y Blanco será su segunda experiencia internacional, tras su corto estadía por el Alianza de Panamá en 2017. Su único logro significativo es la Copa MX conseguido con Dorados y Cuauhtémoc Blanco en 2012. El resto de sus experiencias han pasado de noche o con sabor un tanto amargo como la de Chivas.
Paco Ramírez es el peor técnico de la época de Jorge Vergara en las Chivas, según medios mexicanos. Dirigió 11 partidos y terminó con balance de 2 victorias, incluida una ante el América en el Clásico mexicano, cuatro empates y cinco derrotas. La prensa azteca mencionó que durante su estancia en el Rebaño se dieron muchos problemas internos con el plantel, algo que siempre negó.
Otra amarga experiencia la vivió en Cafeteros de Tapachula donde dejó el cargo tres partidos después de asumirlo por los malos resultados. El mexicano llega a Nicaragua con altas expectativas por su amplia hoja de vida, que está más plagada de experiencia como ayudante que director principal.