
Los derechos humanos son inherentes para todas las personas, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, ideología o cualquier otra condición.
Los derechos humanos son inherentes para todas las personas, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, ideología o cualquier otra condición.