
“Yo creo que hay un modus operandi. Desafortunadamente América Latina se constituye por mafias, que son sectores de interés económico y tienen poder político para conseguir contratos”. Así responde Juan Carlos Calderón cuando se le pregunta si el caso de Fabricio Correa, hermano del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, con respecto a ganar contratos estatales y que dio paso al libro El Gran Hermano, es fortuito o un mal que padece la región.
Calderón, coautor del libro y que estuvo unos días en Nicaragua para ser parte del jurado del Premio a la Excelencia Periodismo de Investigación Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, reconoce que revelar temas de corrupción como el Ecuador de Correa, trae consecuencias para los investigadores, a menos que el costo político sea alto.
Por la publicación de El Gran Hermano, sus autores Juan Carlos Calderón y Christian Zurita enfrentaron una demanda civil por daño moral. Correa pidió una indemnización de diez millones de dólares y aunque una sentencia en primera instancia los condenó a pagar un millón de dólares por autor, semanas después Correa retiró la demanda.
“Yo creo que eso fue por la enorme presión nacional y sobretodo internacional que hubo. Creo que ahí funcionó bien las redes de solidaridad internacionales y eso nos permitió seguir adelante”, manifiesta Calderón luego de presentar en un hotel de Managua El Gran Hermano, libro que fue publicado en agosto de 2010 como resultado de una investigación periodística que duró unos seis meses y dio para unas diez entregas.