
La tristeza y desesperación se agudizó esta Navidad para la familia de la presa política Amaya Coppens Zamora, ya que la noche del 24 de diciembre sus hermanos Diego Luis Coppen Zamora de 28 años y Santiago Amaru Coppens Zamora de 16 años, fueron agredidos por turbas orteguistas en Chinandega, cuando andaban visitando a sus abuelos.
Según Tamara Zamora, madre de los agredidos, los jóvenes andaban junto a unos parientes en el parque de esa ciudad, ubicada al occidente de Nicaragua, pegando calcomanías en demanda de Navidad sin presos políticos. A eso de las 6:00 p.m. , cuando ya iban de regreso a casa de sus abuelos, fueron perseguidos por turbas sandinistas y en la calle de La Sanidad fueron interceptados y rodeados por unos 20 sujetos armados y empezaron a golpearlos.
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«Cuando ellos gritaban pidiendo ayuda los turberos parapoliciales dispararon al aire y amenazaron a la gente que sino cerraban sus puertas les dispararían. Incluso un taxista quiso ayudarles y se detuvo, pero empezaron a golpearle el carro para que arrancara», denunció Zamora.
Los jóvenes resultaron con golpes en todo el cuerpo. Diego quedó con la ceja izquierda partida y una fisura en el hueso. Amaru tiene múltiples golpes en el cuerpo. Y otro joven que los acompañaba terminó con la nariz fracturada, y el labio partido que necesitó seis puntadas, detalló la denunciante.
«Los mismos agresores llamaron a la policía y les comunicaron: ‘ya los tenemos aquí bien turqueados vengan a traerlos’. Al rato llegó una patrulla y se los llevó. Tuvieron el descaro de señalarlos de alteración al orden y les hicieron fotos, llamaron a un médico que les limpió las heridas y les dijeron: ‘ustedes tienen que decir que somos una policía buena que los curamos'», dijo la madre de los agredidos.
Luego por intervención de otras personas, que habló por los perjudicados, la policía los fue a dejar a la casa de sus abuelos, a eso de las 11:45 de la noche del mismo 24 de diciembre.
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No bastándoles la golpiza que les dieron, ayer 25 de diciembre los turberos empezaron a publicar fotos y videos en su Facebook de las personas golpeadas y escribieron mensajes como: «con la paz no se juega», «presos por atentar contra la paz de las familias nicaragüenses en el parque central de Chinandega».
Nueva forma de operar del régimen
Para Vilma Núñez del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) esta es una nueva forma de operar del régimen, al utilizar a sus turbas para agredir a los opositores y luego llega la policía a rescatar, cuando en realidad trabajan en contubernio con ellos, para tapar las agresiones a manifestantes.
«Condenamos ese ataque cobarde a los jóvenes y esa tortura de ridiculizar luego publicando la paliza, como método intimidatorio de lo que te puede pasar si te manifestas», dijo Núñez.
@cenidh INFORMA
Paramilitares y simpatizantes orteguistas golpearon y amenazaron de muerte a cuatro jóvenes, dos de ellos hermanos de Amaya Coppens el 24 de diciembre.
Aquí la nota de prensa…#SOSNicaragua pic.twitter.com/zR94UwFdHD
— Cenidh (@cenidh) December 26, 2019
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El Cenidh ya está haciendo las gestiones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre está agresión. Además, Núñez recordó que la familia de la rea política Amaya Coppens tiene medidas precautelares otorgadas por la CIDH.
Represión constante
Para Tamara Zamora este hecho es una muestra más del asedio permanente en que viven las familias de presos políticos. «Todo es porque denunciamos cada atropello, abuso que el régimen hace a la población. Los responsables de cualquier daño a la humanidad de mis hijos es el régimen Ortega Murillo y no nos amedrenta», sostuvo Zamora.