Everth Cabrera volverá a Nicaragua dentro de dos semanas, después de haber pasado tres meses rehabilitándose de su problema de adicción a las drogas en la Clínica El Cocal, ubicada en la provincia de Holguín, en Cuba.
“Espero ver a un Everth alegre, como el que siempre fue. Puede decirse que el tratamiento ha sido un éxito. Se encuentra recuperado. Al hablar con él me doy cuenta que tiene un semblante diferente, más calmo, más positivo, y permanece enfocado en regresar a Grandes Ligas”, cuenta Yesenia Mairena, su prima hermana y la persona que más cerca ha estado de la recuperación del pelotero.
Yesenia irá a Cuba a traer a Everth a finales de la próxima semana. Hace tres meses ella misma lo fue a dejar y pasó quince días acompañándolo en el proceso de reinserción. Su esperanza es reencontrarse con un hombre reformado, uno que además contará con el apoyo de su familia.
“Solo le queda una semana de tratamiento. Las terapias han sido de gran ayuda para él. También ha estado entrenando duro para volver a jugar. Ha cambiado su manera de pensar. Lo importante es que sigue creyendo en él mismo y tengo la fe en Dios de que se ha enderezado”, dice Yesenia, sin dejar de ocultar su alegría.
Todos los días de Cabrera en El Cocal son de agenda apretada. Según Yesenia, el exjugador de los Padres de San Diego y los Orioles de Baltimore mantiene su cabeza ocupada recibiendo terapias sicológicas y atención siquiátrica. Luego en las tardes se dedica a entrenar, para remodelar su condición física, mientras alimenta su sueño de jugar otra vez en la “Gran Carpa”. Su plan de actividades inicia a las 7:30 de la mañana y suele irse a la cama después de las 9:00 p.m.
“Everth ha sido bien atendido por un cuerpo de especialistas en Cuba. Ese tratamiento es costoso. Sus padres y su familia estamos muy contentos porque él ha cumplido la meta de cambiar su vida”, comentó Yesenia, quien se ha documentado para saber cómo darle seguimiento a la recuperación de Cabrera.
“El error más grande que una familia puede cometer con un pariente metido en el mundo de las adicciones es permitirle que toquen fondo. Everth ha salido bien de este proceso, tomó la decisión de mejorar por su bien, de comenzar de cero, y creo que esa es una gran decisión”, concluyó Yesenia.
Cabrera jugó a mediados de este año con Granada en el Campeonato Nacional de Beisbol Superior y todavía no se sabe si el nandaimeño recibirá un chance para sumarse alguna de las cuatro franquicias de la Liga Profesional, que puso la pelota en juego hace un par de semanas.
Una nuevo capítulo de la vida de Everth Cabrera está por llegar a su final, con un cierre de esperanza, libre de los demonios que lo atormentaban.
En grandes ligas
Everth Cabrera jugó siete temporadas en el “Big Show”.
Vistió las camisetas de los Padres de San Diego y los Orioles de Baltimore.
En ese lapso de tiempo participó en un total de 510 partidos, en los que tuvo 1,829 turnos al bate y promedió .246 como consecuencia de 450 imparables, 12 de ellos cuadrangulares, remolcó 132 carreras y negoció 175 bases por bolas.
En el año 2013 fue convocado al Juego de las Estrellas y en 2012 impuso un récord de bases estafadas con 44 en la Liga Nacional.
Cabrera fue firmado por la organización de los Rockies de Colorado en el año 2004 y debutó en Grandes Ligas en 2009 con los Padres.
La entrada Everth Cabrera cerca de terminar su rehabilitación aparece primero en La Prensa.