Una operación coordinada entre el Ejército de Nicaragua y el de Honduras en la zona fronteriza norte, permitió la desarticulación de lo que califican como una “estructura delincuencial”, que estaba vinculada al tráfico de personas. Una nota de la oficina de Relaciones Públicas del Ejército señala que el grupo delictivo estaba integrado por tres hondureños y seis nicaragüenses.
La versión oficial no ofrece mayores datos sobre esta agrupación ni en las circunstancias en que fueron detectados y si fueron capturados todos sus miembros o dónde serán procesados.
La operación corresponde a la quinta fase de la operación coordinada entre ambos ejércitos y fue desarrollada entre el 26 de septiembre y 10 de octubre, del presente año, según la nota en cumplimiento al Protocolo de Trabajo suscrito entre el jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés Castillo y el jefe del estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general de división Francisco Isaías Álvarez Urbina, en junio pasado, para enfrentar “el accionar de la delincuencia vinculada al narcotráfico y otros ilícitos como el tráfico de personas”.
Según el Ejército, “esta operación coordinada contribuye a mantener un clima de tranquilidad y seguridad en las áreas fronterizas” a fin de permitir con normalidad las actividades cotidianas de la población del sector.
Como parte de esa actividad, las fuerzas militares también incautaron cinco armas de fuego de uso civil con once cartuchos, también pudieron destruir 3,500 plantas de marihuana y la ocupación de 218 semovientes que pretendían ser trasladados a Honduras por contrabandistas de ganado, entre otros.
Al mismo tiempo anunció el Ejército que continuarán con la planificación y desarrollo de nuevas operaciones coordinadas en ese sector fronterizo.
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