
Irak anunció ayer la “liberación de Tikrit”, si bien el Estado Islámico mantendría aún varias posiciones, de acuerdo con la coalición internacional implicada desde hace días en la mayor operación lanzada por las fuerzas iraquíes desde la ofensiva yihadista de junio.
La reconquista de esta ciudad provincial que los extremistas tomaron el 11 de junio es el objetivo, desde hace meses, de miles de combatientes movilizados por el gobierno iraquí en una batalla con apoyo de Irán y Estados Unidos, pese a que ambos hayan asegurado reiteradamente que no colaboran entre sí en el terreno.
El primer ministro, Haider al Abadi, anunció desde Twitter la liberación de la ciudad y felicitó a las tropas y los voluntarios que habían participado en esa importante etapa. Pero el anuncio fue inmediatamente matizado por el comandante Kim Michelsen, portavoz de la coalición, quien explicó que ciertos sectores (de Tikrit) está aún bajo control (del EI) y aún queda mucho trabajo por hacer.
Incluso si las tropas gubernamentales logran echar a todos los combatientes del EI, aún deberán desactivar los artefactos explosivos que los yihadistas habrán dejado a su paso.
En la noche del lunes al martes, las fuerzas iraquíes habían tomado la sede gubernamental, según varias fuentes iraquíes, entre ellas Raad al Juburi, gobernador de Saladino (cuya capital provincial es Tikrit) y el portavoz de la milicia chiita Badr, Karim al Nuri.
Algunos combatientes de las milicias chiitas que apoyaban la ofensiva se retiraron la semana pasada de la ofensiva, después de que Estados Unidos bombardeara el miércoles a los yihadistas en Tikrit.
EL ROL DE LAS MILICIAS
Varios responsables de esos combatientes acusaron entonces a Washington de querer robar la victoria en esa ciudad, mientras que sus fuerzas, equipadas y aconsejadas por Teherán, realizaron, según ellos, la mayor parte del esfuerzo.
El Pentágono pidió un mayor papel de las fuerzas de seguridad iraquíes en la batalla de Tikrit a cambio de su intervención. El viernes celebró incluso la retirada de esas milicias chiitas vinculadas a, infiltradas por, o bajo la influencia de Irán. La coalición aseguró que llevó a cabo tres ataques aéreos en la zona de Tikrit entre el domingo y el lunes.
Tras granjearse el apoyo de los suyos al declarar que no querían combatir juntos, Estados Unidos y las milicias chiitas siguen en la ofensiva sobre Tikrit. Las principales milicias de las Unidades de Movilización Popular desempeñaron un papel clave en exitosas operaciones contra el EI en diversas zonas al norte de Bagdad, pero se les ha acusado de cometer abusos y de llevar a cabo ejecuciones sumarias.
MÁS ATAQUES
La seguridad en Bagdad ha mejorado de forma significativa durante la batalla contra el Estado Islámico, sobre todo porque los yihadistas se han visto obligados a luchar en otros frentes.
Pero se siguen produciendo ataques, como el atentado suicida de ayer contra un bus en el que viajaban peregrinos iraníes en la región de Taji, al norte de la capital, que dejó cuatro muertos.
Nadie ha reivindicado ese ataque hasta el momento, pero los atentados suicidas en Irak suelen llevar la firma de los extremistas sunitas del EI, que consideran a los chiitas como apóstatas y los convierten en blanco de sus agresiones.
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