
Sin condiciones para los usuarios del transporte colectivo se encuentran las terminales de buses en la mayoría de departamentos del país, muchas de estas administradas por las municipalidades. No hay casetas para resguardarse del sol, las pocas sillas que hay en algunos sitios son utilizadas por el comercio y abunda el polvo y el desorden.
La mañana de ayer las condiciones para recibir visitantes que toman autobuses para viajar hacia otros departamentos no eran las mejores. El caos vehicular de la terminal de buses del mercado municipal de Masaya fue terrible.
Un centenar de comerciantes informales se apostaron en la salida de los buses para ofrecer sus productos, mientras que otros establecidos lamentaban la situación.
En esta fecha la situación del desorden se pone peor, porque vienen comerciantes de otras comarcas. Ante esto la Alcaldía pone oídos sordos. Ya nosotros como comerciantes estamos preocupados porque nuestros clientes no vienen por este desastre. A esta terminal no le invierten en nada, sumándole la inseguridad por los robos, aquí los mayores perdedores son los usuarios y los comerciantes (formales), se quejó Germán Sequeira, presidente de comerciantes de esa terminal.
El comerciante José Martínez culpó a la Alcaldía de Masaya, administrada por el orteguista Orlando Noguera Vega, porque nunca ha cumplido su palabra de mejorar la terminal. Transportistas y comerciantes no se explican dónde va a parar el dinero del peaje que cobran en la terminal, porque no invierten en la misma.
SIN ORDEN EN CHINANDEGA
La situación es similar en Chinandega. Un transportista llamó gallinero a la terminal por lo pequeño que resulta para las 180 unidades que salen e ingresan durante el día en medio de triciclos, vendedores, pasajeros y turistas.
Algunas bahías solo dan sombra, debido a que no hay asientos, persisten las charcas, la basura apesta y en una de estas ya se instaló una tienda de ropa.
El cadete Julio Alfaro criticó que a pesar de pagar todos los impuestos las condiciones son pésimas en la terminal. Hay hoyos por todos lados en esta terminal, los daños y averías las pagamos nosotros (los cadetes), quizás (las autoridades) puedan copiarse de Managua y Estelí para que puedan colocar asientos para los pasajeros, comentó.
Juan Francisco Picado, uno de treinta socios y presidente de una de las dos cooperativas de interlocales de la ruta Chinandega-Somotillo, dijo que decidieron mejorar las instalaciones. Es la única cooperativa que coloca sillas plásticas para sus pasajeros.
Las unidades ordinarias hacia la Península de Cosigüina se aparcan en la zona norte y este del parque central, ocupan el espacio frontal a la Plaza Salomón Ibarra Mayorga que hasta el año pasado había permanecido sin desorden.
Allá la terminal del mercadito Santa Ana resulta pequeña y nos venimos a parquear aquí para montar a los pasajeros y se acomoden mientras nos acercamos a esa zona. Nos regañan que nos parqueemos aquí, pero ¿qué vamos a hacer?, indicó el conductor Humberto Espinales.
ALGUNOS TRABAJOS
La terminal única Santiago, ubicada en Jinotepe, para muchos pasajeros consultados ha demostrado avances en cuanto a parqueo, rotulaciones, bahías, adoquinado de sus calles, servicios higiénicos, techado, bancas y además cuenta desde hace un año con una gasolinera para el sector transporte y clientes particulares.
No obstante se quejan porque las autoridades competentes no han logrado que muchas cooperativas hagan uso de esta terminal y sigan usando las calles y aceras, causando embotellamientos y exponiendo al pasajero a un accidente. Usted ve que ya no se puede caminar en estas calles, donde circulan taxis, carros particulares y los buses, es un relajo, señaló Álvaro Parrales.
Dicha terminal fue construida desde hace varios años en la zona este de la ciudad con capital privado. Sus dueños son militares en retiro, que trabajan bajo la figura Desarrolladora Intermunicipal SA, (Deinsa).
(Colaboración de Noel Gallegos, Saúl Martínez, Lucía Vargas, Sara Ruiz y Roberto Mora).
15 municipios y comunidades tienen transporte colectivo que sale de la parada de la Cotran Norte. La Policía anunció que reforzarán lugares concurridos como este punto de referencia.
SAPASMAPA
En Jinotepe la cooperativa Sapasmapa opera en un área pequeña que fue comprada por una sociedad hace unos años. En este momento se realizan trabajos de adoquinado y harán servicios higiénicos y van a techar.
Mientras tanto, las unidades están siendo aparcadas en las afueras de esa terminal, en una calle estrecha por los negocios y además porque ahí operan los buses que van al municipio de La Paz y los taxis que van a El Rosario.
Los buses que van a Santa Teresa funcionan a un lado de la vía Panamericana Sur o a un lado de una de las gasolineras ubicadas en la entrada sur de la ciudad. Las unidades que van a San Marcos y Diriamba usan la calle lateral norte del mercado, donde los usuarios esperan bajo sol y lluvia abordar los buses.
COTRAN NORTE DEORDENADA
Sin ningún lugar donde sentarse y preocupados por la seguridad personal a causa de los vehículos y buses que pasan cerca, varios pobladores de Jinotega piensan que la Contran Norte es un caos.
“Aquí toda la vida es un desorden, ni a los policías de Tránsito respetan los que pasan por esta calle”, expresó Guillermo Meza, quien viaja de manera constante al El Cuá y utiliza esta terminal. Comentó que el mayor problema es el desorden de los vendedores que se han instalado cerca de las paradas.
En cuanto a la nueva Cotran Sur, los representantes de esta no han querido hacer referencia, sin embargo, uno de los trabajadores de la construcción comentó que se espera que el próximo mes terminen para brindar un mejor servicio de transporte colectivo a los jinoteganos.
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