
El fiscal general de EE.UU., Eric Holder, condenó el tiroteo en el que resultaron heridos de gravedad dos policías en Ferguson (Misuri), donde el pasado agosto la muerte de un joven negro por disparos de un policía blanco desencadenó una ola de disturbios raciales.
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“Esta agresión atroz contra dos valientes agentes de la ley es inexcusable y repugnante”, dijo Holder en un comunicado.
El tiroteo se produjo en una noche en que varias decenas de personas se manifestaron frente a la comisaría de Policía de Ferguson, tras la dimisión del hasta ahora jefe del departamento, Thomas Jackson, una de las reivindicaciones de las protestas del pasado verano.
Holder condenó “en los términos más enérgicos” la violencia contra los funcionarios de la seguridad pública y del Departamento de Justicia.
“Nunca aceptaré cualquier amenaza o violencia dirigida a aquellos que sirven y protegen nuestras comunidades de estas acciones cobardes”, agregó el secretario de Justicia.
Holder mencionó la muerte de otro policía la semana pasada en Filadelfia por disparos de un ladrón que entró a robar en una tienda, en la que el agente compraba un juguete a su hijo, y la de un alguacil de Lousiana esta semana tiroteado por un fugitivo.
“Estos actos de violencia sin sentido amenazan las reformas por las que los manifestantes pacíficos en Ferguson y en el país han estado trabajando durante los últimos meses”, enfatizó Holder, quien deseó la pronta recuperación de los agentes heridos.
Una de las víctimas del tiroteo de esta madrugada es miembro del cuerpo de policía del condado, tiene 41 años, y fue herido en el hombro.
El otro herido es un agente de la ciudad de Webster Groves, del mismo condado, tiene 32 años y recibió el impacto de bala en la cara.